Fiche 38, Exercice 1 (page 85)

  1. [...] las cosas habían revestido caracteres aún más espectaculares: allí la furia de las aguas había arrancado buena parte del arbolado, así como las farolas y los bancos públicos, y había arrastrado cuanto encontraba en su camino, en especial los coches estacionados junto a las aceras; también había levantado o hundido grandes trozos de pavimento. Las alcantarillas habían reventado, cubriendo calles y plazas de inmundicias inauditas. En algunos barrios [...] nuevos, que estaban en la parte baja, las aguas habían invadido las casas, obligando a sus habitantes a buscar refugio en los pisos superiores y aun en los tejados, y varias personas ancianas o impedidas habían tenido que ser desalojadas por las ventanas.
    © 1992, Eduardo Mendoza, fragmento de El año del diluvio, © Eduardo Mendoza, 1992.