Fiche 47, Exercice 3 (page 103)

  1. –¿Tú me oíste, José? –insistió entonces el Conde, reclamando la atención que creía perdida.
    –Sí, sí te oí… ¿Y si no te gusta lo que averiguo? Oye, Condesito, déjame decirte una cosa. Tú sabes que tú también eres mi hijo, y sí, yo voy a averiguar lo que tú quieres. Voy a hacer de policía. Pero te estás equivocando. Te lo digo desde ahora.
    –No, no te preocupes. Ayúdame en eso. Me hace falta…
    Leonardo Padura, Vientos de Cuaresma, © Leonardo Padura,
    publicado originalmente por Tusquets Editores, S.A., Barcelona, 2001.